(Poema parte de instalación conjunta con Aneta Ciesielska
para la exposición Picasso en mi retina, la Farinera 2017)
Inmortalidad:
Castigo que nunca quise y obtuve
Mirad mi cuerpo maltrecho
USADO
desnuda me sobrevivo
desnuda malviví
Gusanos que me devoran
Y aún tras cien años muerta
seré la puta
aunque digan
señorita
que dibujaste a tu antojo
Nunca tuve voz ni queja
Ni lado bueno
Solo hambre, a veces miedo
Y sí, sí, acepté vender
Mi cuerpo
¿mío?
Pero no a este precio
Pero no al diablo
Tu pincel me retrató precisa
y condenó
Pero fue en vano:
Nací culpable
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