domingo, 7 de marzo de 2021

CON LA ESPALDA RECTA

 Para mi abuela Isabel

De mi abuela aprendí
a ser fuerte
(o a intentarlo)
a decir coño, te quiero

Aprendí
que hay mentiras aparentes
o verdades complicadas
paradojas:

Siempre fui su nieta preferida
y también mi hermana
y también mis primas
que, además, fueron sus hijas

Mi abuela fue la madre
como he dicho
de sus nietas
de su madre
de su suegra
de mi abuelo

De ella heredé
la adicción a los libros
y a la libertad que, a veces,
solo he encontrado en ellos

Por ella supe que una puede
reír cuando se está muriendo
en el sentido literal y metafórico
del término

Yo era joven cuando murió
demasiado
para entender, darle las gracias
por esa obsesión tan suya
de inculcar a sus nietas
el andar erguidas
con la espalda recta

No te encojas, repetía

Solo ahora,
demasiado tarde
Entiendo que, al decirlo,
ella no pensaba en mi espalda

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