sábado, 25 de julio de 2020

SEAMOS UN POCO ESPECISTAS PRIMERO


Respeto la visión del vegano activista
(que no el neoliberal de turno)
la del aquel luchador por la vida
que  se declara orgulloso
antiespecista

Pero a veces me he encontrado
(como en todo movimiento,
por cierto)
Ladillas que me producen
además de picor
grandes ataques de náuseas

Y aquí  me permito el lujo
de usar al animal como insulto
especista

Parásito es también la hiedra
en tus pies los hongos
el banquero
el CEO de tanta empresa
o el casero que te exprime

Vuelvo al tema
de los, con perdón del animal,
veganos ladilla
los modernillos de turno

Esos pijos
con logos revolucionarios
estampados 
en camisetas cosidas
por manos
que tendrían que estar jugando
o coger un lápiz
o sacarse un moco
o hacer todas esas cosas
que les gustan a nuestros cachorros

El respeto a la vida
no se imprime en etiquetas
cuando regula el mercado
siempre hay un animal oprimido
sea adulto
o solo un niño

Y es por eso que reivindico la especie:
Aún no hemos llegado al punto
de actuar y vivir sintiendo
que importa más una vida humana
que el móvil nuevo
o las vacaciones de Pascua.

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