Doce días largos
una semana absurda
tres meses de quita y pon
seis años descalabrados
Este es mi calendario
con sus horas muertas
enterradas
al lado de las esclavas
Cuento el tiempo
solo a veces:
he guardado en bolsas
bajo la cama
el tiempo triste
que nunca olvido
Y hubo también otro tiempo
aquel en el que llenaba
las paredes de minutos
tan bonitos como flores
(Hace años
pinté los muros de blanco)
El tiempo se lleva por dentro
pero deja cicatrices
que a veces, por desidia,
no logro ocultar a los otros
Y ahora vivo con descuido:
el martes antes que el lunes
noches a la luz del día
abril en medio de octubre
días que no me dejan
ponerles nombre
Desde que me quité
de relojes
soy dueña de esa dimensión extraña
Y a veces pienso
que el futuro
es algo que ya he vivido
Será mentira
Pero no importa
La eternidad de un segundo
es algo que no entendía
Ahora sí
No hay comentarios:
Publicar un comentario