A veces leo
poemas
que escribió alguien
que firma con mi mismo nombre
Una persona
que a veces me entiende
otras me resulta ofensiva
Mujer bruja,
clarividente
me explica cosas
que solo entiendo cuando he caído
Esa persona
vivió en mi casa
llevó mis ropas
tuvo unos padres
que yo he perdido
y una alegría que yo le admiro
pero no envidio
Tengo fuerzas para buscar la mía
Esa mujer ya
no existe
ni tiene espacio en mi futuro
Y eso no es
necesariamente
malo
Sé que al
acabar el poema
no estaré ya
seré pasado
y otra revisará estos versos
corregirá
errores que yo no tuve
Entonces,
¿por qué me esfuerzo?
Tal vez,
(solo tal vez)
la mujer futura
que estoy por ser
decida al leer estas líneas
que alguien, que ya no existe,
pensó en cosas
que a ella sí le sirven de algo